Malcolm Graves es un hombre buscado en todos los reinos, ciudades-estado e imperios que ha visitado. Duro, determinado y, sobre todo, implacable, logró amasar una pequeña fortuna (que luego perdió) gracias a una vida de crimen.
Criado en los muelles sucios de Aguasturbias, Malcolm muy pronto aprendió a pelear y robar, habilidades que le fueron muy útiles en todos estos años. De joven, se escabulló al continente entre las aguas turbias del pantoque de un barco de carga saliente, y robó, mintió y apostó en cada lugar por el que pasó. Pero fue al otro lado de la mesa de un arriesgado juego de cartas en el que Malcolm conoció al hombre que cambiaría su vida: el estafador conocido como Twisted Fate, de suerte tan retorcida como su nombre. Ambos reconocieron en el otro la imprudente pasión por el peligro y la aventura, y así nació una colaboración poco menos que disfuncional que duraría casi una década.